04 marzo 2010

EL POETA CLÁSICO DEL LLANO DON JESÚS BANDRES

1906-1988


VIDA DE DON JESÚS BANDRES
Jesús Bandrés nació dentro de un paisaje ensoñador, denominado San Francisco de Macaira, pequeña villa de la zona montañosa del Guárico  oriental. 

Terruño del Poeta

Nació el 19 de octubre de 1906, hijo de Antonio Bandrés Bencomo (1874-1924) y de Evangelia  Fernández Bustamante (1881-1934). Bajo los cuidados del papá y la mamá va a ver pasar el poeta los años de la infancia: el padre lo forma para el trabajo de la tierra y lo anima en la gestación de un carácter estoico; la madre, lo encamina para que se ejercite en el cultivo de la mirada que se refleja en las cosas buenas del espíritu.
Su padre (Antonio Bandres Bencomo 1874-1924) se encarga, al igual que con los otros hijos, de enseñarle los misterios de la agricultura y el aprovechamiento de la tierra. Por otro lado, su madre (Evangelia Fernández Bustamante 1881-1935) nutre cuatro hijos.
La rutina que se vive en la finca paterna lo va acorralando y comienza a sortear la posibilidad de una salida inmediata de ése ambiente que ya comienza a tener las señales de una cárcel, de encierro espiritual.
Su padre Antonio Bandres Bencomo, tenía dos años de haber fallecido y en respetuosa consulta con la cariñosa madre, consigue el permiso para instalarse en San Francisco de Macaira, donde trabajaría en un establecimiento comercial, propiedad del hermano mayor (José Tadeo) y un cuñado (José Bernardo Bencomo).
Amistó con el destacado educador Teodoro Augusto Toledo y con el joven intelectual Pedro Acisclo Ruíz – Paz Castillo.
La provechosa mudanza de Jesús Bandres ocurre durante el transcurso del año 1926 y allí va a permanecer durante dos años.
Cuando empieza a trabajar como dependiente, comparte el oficio con otro mozo de su edad llamado José Manuel Martínez. Entre los dos jóvenes va a haber una diferencia insalvable que Bandres decide romper por encima de todos los esfuerzos humanos posibles: José Manuel sabe leer fluida y perfectamente; mientras que, Jesús Bandres, tenía esa puerta cerrada. Entre ellos se traba la amistad inevitable y en los ratos que no eran procurados por los clientes, el letrado refiere de otros mundos que para el montañez son velos de misterio.
El motivo de inconformidad intima, le obligó  a imponerse  el reto de aprender a leer y a escribir a como dé lugar. La permanencia en San Francisco de Macaira, le va a ser de gran utilidad al espíritu insaciable del futuro poeta.
El entusiasmo de la primera lectura. (“Maldita Juventud” de Arévalo González), no se queda allí y se enfrenta al segundo volumen de lectura. Para ésta ocasión se lee “Apuntaciones Históricas del anterior autor.
        Apurado por la necesidad de comentar el último libro leído, trata de granjearse la amistad de uno de los pocos hombres ilustrados del pueblo y aprovecha el maestro Teodoro Toledo.  Este maestro se extraña por el interés del joven dependiente e inmediatamente le presta atención y le promete ayuda con los pocos consejos que le pueda ofrecer.  Desde ese momento se encarga el maestro de irle prestando libros al improvisado alumno.  El propio maestro Teodoro Toledo se encarga de irlo poniendo en contacto con otras personas que le puedan ayudar en sus informales estudios y es así como se hace contertulio de otras dos personas del pueblo, ilustradas también, y que le servirían de foco orientador: Pedro Asisclo Ruiz-Paz Castillo y Antonio Miguel Martínez.
Trabaja como amanuense recomendación de Pedro Asisclo y Eduardo Armas. Pasa a trabajar como secretario de la alta Prefectura Municipal, a la orden del Coronel Luís Enrique Ramírez, uno de los tantos andinos que había bajado de la alta serranía y que siempre llevaba en su morral de militar una comprobada y exquisita ilustración.

EL ESPOSO, EL PADRE Y EL ABUELO
Se casa con Amelia Flores, oriunda de Macaira, con ella tuvo tres hijos de nombre Emanuel, Marcos y Gustavo Bandres Flores. Mantuvo una relación pre-matrimonial con María Córdova, con quien tuvo su primer hijo, llamado José Ramón Córdova. 

Se destacó por ser un padre preocupado y abnegado, siempre pendiente de las necesidades de sus hijos.
HIJOS DE DON JESÚS BANDRÉS
JOSÉ RAMÓN CORDOVA

EMANUEL BANDRÉS FLORES

MARCOS BANDRÉS FLORES

OFICIOS DE DON JESÚS BANDRÉS
EL MAESTRO
En 1934 ingresa al magisterio, desempeñándose como maestro de  primaria, este trabajo lo obtiene gracias a la colaboración de su amigo Teodoro Toledo y el apoyo incondicional del supervisor nacional Br. Antonio José Sotillo. Su primer lugar de trabajo como maestro fue en Macaira. Posteriormente, continúa prestando su servicio docente en  Lezama. Y allí junto a Alfonzo González, a Melchor Ruíz, al Viejo Campos  Becea,  continúo  sus afanes de sembrador de ideas y empezaron sus correrías literarias.
Sembró por muchos años en las conciencias de sus niños, discípulos quienes vendrían a ser luego útiles ciudadanos de la Patria, junto con el a, b, c y los primeros guarismos, la amplitud de su espíritu, lo honesto en el proceder diario trajinar, la sencillez y la forma de ser de su vida modesta y sobre todo la rectitud en el caminar cotidiano, la entereza para recibir y soportar los aguijonazos que depara la vida y  alcanzan al semejantes.
        En el pueblo de Lezama, pequeño e historiado, a la escuela de la comunidad, le dieron el nombre de Jesús Bandrés, en homenaje a este.
En el año 1959, después de dilatada y fecunda labor en la docencia, es jubilado.



UNIDAD EDUCATIVA BOLIVARIANA “JESÚS BANDRÉS”

ALGUNOS EX ALUMNOS DE MAESTRO BANDRES

EL PERIODISTA
Para 1941, Bandrés, con Ramón Infante y el médico - poeta Rodrigo Infante Marrero publica “El Pirata”, en Altagracia; luego en 1943 dirige junto con Miguel Toro Alayón el humorístico “El Viejo Verde” , y después en 1945 “El Grito” y con el poeta y ensayista gracitano de altos quilates Mario Torrealba Lossi, a “Fogata”, también en Altagracia.
        Y así continua este hombre enseñando y aprendiendo, porque su vida fue, enseñar… aprender… escanciar…
        Después de su jubilación como maestro, en el año 1959, se traslada a San Juan de los Morros y allí prosigue su labor periodística. Es corresponsal de Agencias de Noticias; funda con otros voceros del pensamiento y es asiduo y permanente colaborador de todos los periódicos que circulan en el Guárico. Junto a Pedro Díaz Gil, publica “El Nacionalista”, un periódico serio y dinámico el cual era dirigido por Don Parminio González Arzola.
Fue secretario de la Asociación Venezolana de Periodistas, seccional Guárico y corresponsal de algunos periódicos de Caracas.
El Consejo Municipal de Monagas, estado Guárico, en 1981 edito el reglamento del primero municipal de periodismo “Jesús Bandrés”
EL POETA
Desde que Jesús Bandres comienza a desentrañar el misterio de las primeras letras (1926), inicia un contacto íntimo, hurgador, con sus reflexiones y en esa empresa va a estar unos 47 años de consultas, divagaciones y re-afirmación de la creencia poética hasta que el 1967, se rasga el ropaje ante el público lector con su obra primigenia: Cántaro Roto.
Es necesario aclarar, que el poeta de Bucaral ignoraba que en los primeros pasos de la República de Venezuela existió un poeta (Don Andrés Bello), que entusiasmaba a los suyos para que “esparcida” la mirada en el espejo nacional, fluyera en tono mágico en el espacio íntimo de donde emergería, consistente, la independencia de una literatura o poética patria.
Mientras las ideas bellistas continúan palpitando en todo el espacio del pensamiento nacional, surgió una voz legítima en el llano guariqueño que se encargó de manera muy original, personalísima diríamos, en el plasmamiento cumplimiento poémico del paisaje y la naturaleza humana del mundo que le corresponde vivir; se trata de Francisco Lazo Martí, poeta calaboceño que va a influir decididamente en las futuras producciones de Jesús Bandrés.
El mismo Bandres confesó a Pedro Siviria que: “su primera lectura poética fue la de Pancho Lazo, el calaboceño, y que todavía, próximo a los 81 años no ha podido sacudirse de esa mágica influencia”. Orgulloso de su maestro definitivo dice con valentía que con Lazo aprendió el entendimiento del mundo que le rodea y las alternativas del destino humano, con la única diferencia que él lo ha expresado a su modo y estilo personal: “Pancho Lazo tiene sus palabras y yo las mías”.
Bandres,  no se apuraba por nada ni ante nadie y, se cree que, esa serenidad interior es la que influyo en su pulcra y lograda carrera de poeta.
La tardanza en la vida de Bandrés, se convirtió en saludable aliada para llegar a encumbrarse como uno de los más logrados sonetistas que haya emergido en el panorama de la literatura nacional.
El poeta Jesús Bandres, fue uno de los últimos poetas venezolanos que no pudo deshacerse del imperio del soneto.
POEMARIO CÁNTARO ROTO
Este poemario tiene tres fases. Los Sonetos ocupan el primer lugar. Luego, los Poemas y las Glosas, factor este último que es la voz de los peones y de los hombres de tierra caliente.
En las dos partes finales del soneto que titula “Noticia”, nos entrega claves que sirven para ir armando el rompecabezas de su personalidad trinitaria, es decir, que nos permite iniciar el separamiento entre lo que significa el perfil del educador, de periodista, de estudioso circunstancial que busca el camino de la poesía.
Pues bien, teniendo como objeto de análisis el soneto “Noticia”, se puede llegar al concepto de que Bandres fue limpiamente original, no obstante manifiesta filtradas influencias de escritores o maestros universales que le señalan el camino.
También se puede decir, que fue un poeta clásico, entendida la calificación desde el punto de vista tácito de que enmarca todos sus flujos interiores en las exigencias del metro y la rima, ya que esa tendencia o “respeto” se le aprecia en la totalidad de sus producciones, haciendo la propia salvedad de que todavía no puede defender una posible unidad de pensamiento y sentimiento que, vendrían a completar o a madurizar la obra trascendente (la que queda) de lo que se considera un poeta logrado.
De acuerdo a Pedro Sivira, “señala que en las 139 páginas, todo se limita a un obstinado hurgamiento de lo que es el soplo vital de la vida de Bandres”
Bandres, en este poemario usaba el método de filosofar primero para luego poetizar, en el “antes” y el “después” que se cronologiza, primero, en las vivencias de San Francisco de Macaira, segundo, en la estadía gracitana, de donde desenvolverá todo el pulso y la fuerza poética que entrega en “Cántaro Roto”, y en donde es manifiestamente clara la influencia del vate José Antonio Hurtado Ascanio y Próspero Infante, amigos regañadores del incipiente poeta para que no equivoque el buen camino”.
Según Venegas Filardo, “Cántaro Roto” es una antología por la temática, por la variedad formal de su contenido, por los momentos distintos en que fueron escritos los poemas.
POEMARIO HERIDO CARACOL
En el poemario “Herido Caracol”, dedica parte de su aliento poético a cantarle a la naturaleza humana, donde se anima a incluirse (Pórtico, Después de mi, Diálogo con mi Psique…).

El Bandrés, que se conoce por sus dos libros, primero es filósofo y luego poeta; se entiende que, cuando recurre a la filosofía lo hace desde un plano estrictamente específico, es moralista.
El mundo poético que el humilde labriego de Bucaral entrega en sus dos libros (Cántaro Roto y Herido Caracol) es prueba  que indica que si no es todo, es algo.
 ENTRE PEÑASCOS
Esta obra se mantiene inédita y aún no ha sido publicada. Contiene 20 capítulos y actualmente reposa en las manos de su hijo Marcos Bandrés y una copia entregada por el Sr. Marcos, al Sr. Ramón Alberto Mirabal (gran amigo del poeta).
 EL BIÓGRAFO
Escribió las biografías de:
·       Teodoro Toledo,
·       Próspero Infante y
·       Nicolás Osío
·       Dejo varias microbiografías inéditas de varios de sus amigos. 

DON JESÚS BANDRES Y SUS APORTES



SÍNTESIS DE LA VIDA DE ESTE ILUSTRE GRACITANO:

§  Don Bandres fue una persona excepcional, pues demostró que nunca es tarde para aprender, y que a pesar de haber aprendido a leer a los veinte años y no haber asistido a ninguna escuela, ni a ninguna universidad, se destacó como maestro, periodista, ecologista y humanista.  Sirviendo de ejemplo a cada uno de sus estudiantes y a todas aquellas personas que lo conocieron.
§  Fue el sonetista número uno de Venezuela, sin embargo, no se le ha dado el merecido reconocimiento como exponente del verso y la prosa. 
§  Sus amigos e hijos  dan fe que siempre llevó bajo el brazo un legado medular de consejos  y  vivió para la fe, para la elevación del ánimo y  el espíritu.
§  Se consagró como un poeta, el poeta del verso largo y el gongorismo,   por su altura estructural y por su ejemplo en la palabra y en la obra, conquistó el maravilloso mundo de la poesía.
§  Creó un mundo que se llamó Orituco, un mundo entre montañas que iluminó su vida para  que él la iluminara como la ilumino y enalteció.
§  La Biblia proporcionó a Bandres pretextos para el amor, y por ello habló de una “Barca Nazarena” que viaja hacia ciertos ojos.


Trabajo de Investigación realizado por la docente: Ana Y, Salazar S. y  la técnico Sandra C, Meza P. como parte de la asignatura de Historia y Geografía Regional, de La Universidad Nacional Abierta.