06 abril 2006

MADRE CANDELARIA DE SAN JOSÉ CASTILLO (1863–1940)


Susana Paz Castillo Ramírez nació en Altagracia de Orituco, Estado Guárico, Diócesis de Calabozo en Venezuela. De noble familia, sus antepasados procedían de los Bolívar en Caracas; su abuela paterna era prima hermana de Simón Bolívar El Libertador. Ya de pequeña dio muestras de su ilustre prosapia por su porte elegante, su generoso corazón y su inclinación natural a prestar desinteresadamente ayuda a cuantos la necesitaban. «Era Susana de color trigueño, de mediana estatura, más bien bajita. Tenía ojos negros, muy vivos, manos delgadas, pelo negro aun siendo anciana… Dotada de un temperamento equilibrado y un carácter rico, acusa una bien definida personalidad, en donde se dan la mano las dotes naturales… y la acción de la gracia». Así nos la presenta su biógrafo el P. Casadevall.
Pero será el propio destino el que le marcará la ruta: cuando Susana contaba tan sólo 7 años muere el padre, D. Francisco de Paula; también pierde a la madre a los 24 años, quedando prácticamente de ama de casa con dos de sus hermanos, Francisco y Carmela, amén de dos primos huérfanos de los que se hace cargo y un sin fin de ahijados. Colabora en el apostolado parroquial y muy comprometidamente. Ocasión especial se le ofrecerá cuando en 1901 estalla la denominada Revolución Libertadora, siendo de Altagracia establecimiento de un Cuartel General; las calles y plazas de la ciudad quedaron sembradas de incontables heridos y muertos al retirarse el enemigo. La joven Susana manifestó en aquella ocasión una actitud heroica y Dios le hizo ver cuál había de ser el signo de su compromiso cristiano con la Iglesia venezolana.
Como consecuencia de aquel desastre murió también el buen párroco D. Alberto Gutiérrez; un providencial sacerdote le sucede en el turno quien le hará encaminar los pasos de la joven Susana hacia la plenitud de su existencia vocacionada. Se llamaba D. Sixto Sosa, futuro obispo. La tarea más urgente de la ciudad era poner en marcha un hospital y cuanto antes; al proponerle a Susana si se presta a colaborar, ella da como respuesta un decidido «Aquí_estoy». Junto a ella otras tres señoritas salen a la palestra: Mercedes Malaver, Natividad y Marcelina Pérez Medina. El P. Sosa no quiere que aquella obra benéfica pierda su matiz religioso y traza unas normas o

1 comentario:

Anónimo dijo...

La Madre Candelaria era la Tia-Abuela de los Calzadilla, entre ellos Juan, Luis, Felix, Jose, etc. Carmela,una de las Hermanas de la Madre Candelaria, fue la abuela de estos Calzadilla y la madre de Felix Calzadilla padre.